sábado, noviembre 04, 2006

El video, Ramírez y la violencia doméstica

Opinión
Roger Santodomingo
Noticiero Digital


El video, Ramírez y la violencia doméstica


El video casero es un arma de comunicación ciudadana anterior a la Internet. Juntos, el video y la red de redes han otorgado una herramienta de movilización a la gente de a pie que antes estaba reservada a los verdaderos amos del poder y la economía.

Un video puede decirlo todo y la prensa, ahora con el apoyo universal del Internet, hacerlo accesible a todos. Mucho se ha elucubrado en este foro sobre el efecto que tendrán estas palabras transmitidas por CNN y reproducidas en millones de emails en todo el mundo: .


Cita:
A nosotros no nos tiembla el pulso, nosotros sacamos de esta empresa a 19.500 enemigos de este país y estamos dispuestos a seguirlo haciendo, para garantizar que esta empresa esté alineada y corresponda al amor que nuestro pueblo le ha expresado a nuestro Presidente”.


En este caso, la grabación hecha por un empleado de Pdvsa del discurso del ministro de Energía y Petróleo Rafael Ramírez es un ejemplo de la afirmación con la que arrancan estas líneas. El incógnito camarógrafo de Pdvsa ciertamente ha contribuido con su coraje a difundir y a transmitir verdades que de otro modo quedarían reservadas en un circuito de chismes e intrigas de la industria petrolera y la administración pública.

Acá, Ramírez lo ha dicho todo. El presidente de la estatal petrolera ha revelado, sin maquillaje, los elementos esenciales del discurso oficial y su sentido estratégico real:

1. Que no le “temblará el pulso”. Una expresión arrogante del que se sabe intocable en el poder y no dará cuartel a quien quiera que amenace o dude de esa posición. El funcionario ni siquiera pretende guardar las apariencias, se sabe impune y el tono paternal con el que se dirige a su auditorio subraya que quiere que todos lo tengan claro.

2. Contrario a la lógica que manda a sanar las heridas para conquistar la paz, para el ministro es esencial mantener viva la llaga del despido masivo de 19.500 venezolanos (enemigos de la patria para él) por haber hecho exactamente lo que ahora ordena a sus empleados: que no escondan puertas adentro ni puertas afuera de la industria su postura política en relación al gobierno del presidente Hugo Chávez. Sólo que el discurso gerencial de los opositores de Gente del Petróleo, que junto con su meritocracia fueron exiliados de la industria para ceder el puesto a “bolivarianos”, es sustituido –justo es decirlo- por la gratitud de la “alineación” revolucionaria oficialista… “no olviden cómo llegamos aquí”, les dice al auditorio para que no se las vengan a dar ahora de muy gerentes.

3. Queda ahora más claro el significado de la palabra “amor” para un alto funcionario de la revolución: Amor es el que el pueblo le tiene a Chávez por haberlo electo y el que todos deben emular o “corresponder” con la intensidad “rojita” requerida; nada de “indignos” cariños light ni amor libre. Si no les quedó claro, Ramírez lo resalta más adelante, que el que olvide que el marido de Venezuela es un ser celoso podría terminar recordándolo “a carajazos”.

Recuerden difundir el video, véanlo aquí:
http://www.periodismociudadano.com.ve/audio/Varios/MinRamirez.wmv

En esencia, el problema de Venezuela es familiar: un caso de violencia doméstica. Curiosamente, la noticia del ministro Ramírez ascendió en el Noticiero Digital acompañada de otras dos noticias violentas: la de 100 mujeres venezolanas que murieron, por amor, a manos de sus parejas en lo que va de año y la de la Guardia Nacional reprimiendo brutalmente a los desempleados que pedían trabajo en la refinería de Puerto la Cruz.



Uno de esos guardias fue capturado por un fotógrafo de la prensa regional en plena acción, cuando arrastraba por los pelos a una vendedora ambulante de comida que lo amenazó con denunciar sus abusos. Hecha presa y ya en el cuartel, el guardia y sus compañeros le recordaron a la dama quién es el que manda, a punta de carajazos. Resulta que la señora en manos del guardia es madre de varios hijos y alega que vende hallacas debido a que su esposo está enfermo y desempleado, ella sólo estaba en el sitio equivocado en el momento equivocado.

Esta mujer, por respeto a sus hijos, se levantó y no calló su dolor e indignación, ahora todo el mundo la conoce y está señalando y pidiendo castigo para el maltratador. Las 100 mujeres de la otra noticia se fueron extinguiendo en silencio. Una incluso llegó a negar que tuviera problemas con su hombre. Luego, ni los vecinos intervinieron ante los gritos; “esos son asuntos de marido y mujer”, dijeron. El maltrato que está sufriendo el país a manos de ciertos funcionarios, gracias al video y la Internet, se ha puesto a la vista de todos con la misma crudeza con la que se vio a un guardia arrastrar a una mujer por el piso. Quizás habrá quien diga que nadie debe meterse en los asuntos domésticos de otros.